"Tortas fritas"

Ahora que viene el invierno,

en estas mañanas frías

es una buena ocasión

de meterse en la cocina

y preparar unas tortas

de las que llamamos fritas.

Una vez que ya estén hechas

prepare un buen chocolate

y sírvalo en una taza

de tamaño más bien grande

donde se puedan mojar

sin que tenga que achucharles.

Esta receta la debo

a mi cuñado Miguel

que cuando visita Alcázar

le gusta corresponder

sirviendo las dichas tortas

con un chorrito de miel.

 
INGREDIENTES:
 
- 1/2 Kilo de harina de trigo.
- 1 sobre de levadura Royal.
- Un poco de sal (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
- Un poco de agua templada.
- Aceite de oliva.
 
PREPARACIÓN: 

Ponemos a  calentar el agua y mezclamos la harina con la levadura y los tres puñaditos de sal (o cuatro). Cuando el agua esté templada le echamos una poca a la mezcla y, con una cuchara de palo, vamos haciendo la masa añadiéndole más agua según lo pida, pero siempre en pequeñas cantidades. Una vez la masa toma cuerpo, se amasa con las manos (los puños) hasta que no se nos pegue en las manos (si fuese necesario se le añade un poco de harina hasta conseguirlo). Una vez hecha la masa, se deja reposar en el mismo barreño tapado con un paño de cocina durante 15 ó 20 minutos para que la levadura realice su función.

Calentamos aceite de oliva en una sartén y tomamos pequeñas porciones de la masa que con la ayuda de un rodillo u otro objeto similar (un botellín de cerveza, por ejemplo) las estiramos al máximo, lo más fina que podamos. Vamos cortando esta masa estirada con un cuchillo en tiras asimétricas y las vamos friendo en la sartén. En pocos segundos estarán doradas y listas para ir colocándolas en plato o fuente con un papel de cocina o servilleta de papel para empapar el poco aceite que suelen traer.

Solas, con miel o azúcar y acompañadas de chocolate, café o leche, es un desayuno exquisito. Las que sobren también se pueden comer en la merienda con similar acompañamiento.

Miguel Vázquez González, autor de la receta.

 

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