Alcázar de Venus: "Entre la Nieve y la Mar"

 

 

28/08/2005

Provincia

La costa oriental sufrirá los primeros cortes de agua si no llueve en un mes
La balsa de Torvizcón se encuentra por debajo del 35% de su capacidad Las restricciones pueden afectar a 10.000 personas de nueve municipios
MANUEL PEDREIRA/MOTRIL

La proverbial escasez de lluvias de los últimos meses amenaza con secar los grifos de una amplia franja de la costa granadina. Más de 10.000 habitantes del litoral oriental se abocan a las restricciones en el suministro de agua si el mes de septiembre, que comienza el próximo jueves, se cierra sin precipitaciones.Pantaneta de Torvizcón. Foto de Ideal.

Municipios como Gualchos-Castell de Ferro, Polopos-La Mamola, Rubite, Lújar, Albuñol o Albondón no contarán con agua suficiente las 24 horas del día a partir de octubre... si no llueve antes. Fuentes de la empresa Aguas y Servicios, adjudicataria del abastecimiento y saneamiento de agua de la comarca, confirmaron a IDEAL que la situación es «problemática» y anunciaron que en las próximas semanas se reunirán con los ayuntamientos para examinar posibles soluciones al atolladero.

Tanto la costa oriental como los pueblos de la cornisa que forman la comarca de la Contraviesa 'beben' de una balsa situada en la localidad alpujarreña de Torvizcón. El agua llega hasta allí por una tubería de 9 kilómetros que une la pantaneta con la captación de agua en el Portichuelo de Cástaras, procedente del río Trevélez, y que depende de la comunidad de regantes de aquella zona.

La capacidad de la balsa es de 450.000 metros cúbicos, suficiente para resistir tres meses sin recibir aportación alguna de agua, «pero no más tiempo», según explicó el gerente de Aguas y Servicios, Gabriel Morales.

Río Guadalfeo

El abastecimiento de agua en la mayor parte de la Costa depende del río Guadalfeo. De esta cuenca 'beben' todos los municipios situados al oeste de Castell de Ferro y no hay riesgo de restricciones pese a la sequía, pues sólo el 9% del agua que baja por el cauce del río se destina al consumo humano. El resto, una decena de núcleos costeros y de la Contraviesa, se nutren de la balsa de Torvizcón y, en opinión de Morales, «penden de un hilo». La balsa acumula agua para un par de meses o tres y el sistema está pensado para que las lluvias de septiembre la devuelvan a un nivel óptimo que garantice el abastecimiento. «¿Qué pasa si el primer semestre del año es seco y después tampoco llueve en septiembre», se pregunta el gerente de Aguas y Servicios, que lamenta la precariedad del sistema.

Si ocurre lo peor, si no llueve, la decisión de imponer restricciones al suministro dependerá de los ayuntamientos. «Nos reuniremos con los alcaldes para explicarles la situación, pero quien adopta la medida de cortar el agua son los municipios»,dice Morales.

La comarca de la Contraviesa ya sufrió un verano sediento hace ahora seis años. La falta de agua hizo que en algunos municipios sólo contaran con cuatro horas al día de suministro y en determinados momentos el problema se agravó más aún.

La inversión realizada en su día por la Administración para vertebrar el sistema de abastecimiento a la Contraviesa incluía esta tubería hasta la balsa de Torvizcón. Fue precisamente aquel año cuando se impulsó su construcción, pero los posteriores periodos de sequía han demostrado su insuficiencia. El gerente de Aguas y Servicios tiene clara la solución futura: Rules. «La suerte de esta comarca es que hay agua, pero la desgracia es que no hay conducciones suficientes», resume Morales.  

<<volver a noticias>>